LA ACEPTACIÓN
Bienvenid@s a este programa, un programa muy especial ya que en esta etapa voy hablar de la aceptación y superación de las adversidades que me persiguieron en todo mi pasado…
Los reflejos que atraje en granada, eran todo lo que yo permitía en mi vida, mis miedos, mis mentiras, ocultar cosas de mi, mis culpas, mi tristeza.
Miedos
miedos al que dirán, miedos a que la verdad se hiciera realidad, miedos a desnudar mis sentimientos ante los demás, miedos a ser vulnerable, miedos aceptar ser diferente.
Mentiras
me mentía a mi misma, de pequeña me habían llamado loca, bruja, y eso me hacía daño, así que me mentía a mi misma… me hacía daño por que no me gustaba como era.
Ocultar
ocultar los sentimientos con otro personaje que no era yo, era mi modo de ser fuerte.
Pero ¿Qué es ser fuerte? Lo que ahora soy, lo que ahora siento y lo que ahora muestro es ser fuerte.
Culpa
me culpaba por saber la realidad, me culpaba por tener un don, me culpaba por ser diferente, me culpaba por no poder cambiar esa realidad, cuando acepté el don me culpaba por no saber que hacer, me culpaba por no querer salir de ese espiral, me culpaba por creer que estaba sola por ser diferente, me culpé por permitir que se aprovecharan de mi.
Tristeza
tenía una tristeza álmica, por taparla.
Me sentía vacía por no aceptar mi don, y cuando lo acepté tenía tristeza por que no sabía que hacer, quería cambiar el mundo, y me di cuenta que era mi mundo lo que tenía que cambiar.
LA SUPERACIÓN
Toqué fondo, mi alma me decía que me fuera de ahí y yo seguía, me vine a Murcia y me prometí que no permitiría personas a mi lado que no fueran buenas, me prometí que solo sinceridad, me prometí personas que se quisieran, personas positivas.
Seguí conociendo a personas como las que me encontré en Granada, por que el karma es muy sabio y sigue poniéndote a prueba para ver si has aprendido la lección.. por que son tus reflejos, pero de todas esas personas, cuando me alejé, veía las cosas de otra manera.
Conocí a un supuesto terapeuta, trabajaba al lado de mi oficina, y cuando vi como se metía con la gente, se reía, dije no quiero esto, el abogado que trabajaba en su oficina era igual que él y la verdad que no podía ir con ellos, conocí también a otras personas en un grupo… y cada una a cual peor, una chica que era muy celosa con su novio hasta al punto de espiarle, le hice entender que eso no era de una persona cuerda y que necesitaba ayuda.
Pero tuve que irme de su lado por que no veía que lo iba hacer.
Mi compañero de piso como ya dije que volvió a drogarse, y a engañarse a sí mismo, además era un cobarde por no aceptar sus sentimientos.
Cuando cambié todo eso, mi mundo cambió y pedí al universo…
Ahí fue cuando conocí a Jose.
El dharma me dio el amor, me dio la fuerza, me dio la sinceridad, me dio la alegría, ese reflejo que alimenta mi verdad.
Pero que me lo diera no significa que ya había culminado todo.
Mantener ese estado es mucho más difícil que estar en un pozo.
Pero merece la pena, alimentar la alegría, el amor, la felicidad cuando estamos horas hablando, el sentimiento que tengo cuando nos besamos o nos abrazamos y comparto mi felicidad por mostrar esos reflejos.
Adversidades siempre habrá, por que estamos aquí para eso, pero solo hay dos formas de verlas, quedándote en el pozo o saliendo de él.
Y aquí se acaba ese programa tan especial, que nos hace decir la verdad y desde luego nos hace libres. Espero que te haya ayudado e inspirado para saber que la aceptación es el paso más importante de cualquier situación para poder actuar y solucionar cada problema.
Namasté.
Aquí os dejo el link del 6to programa de películas positivas
