1ERA ETAPA DE ADULTA
Esta etapa comprende desde mis 19 hasta los 25 años.
En vistas de que mi bisabuela me dijo que me fuera a Granada, tuve la genial idea de irme allí… antes de eso conocí a un chico por internet, y quedé con él para quedarme unos días y buscar una habitación donde quedarme, pero el destino me puso muchas trabas para quedarme allí por que se ve que esa etapa no debía vivir en Granada todavía…
Así que no pude quedarme allí a mis 19 años, pero si comencé a trabajar en el hospital en el que trabajaba mi madre, que allí estuve toda esta etapa, como auxiliar de enfermería, 7 años ni más ni menos, en este periodo he de decir que espiritualmente solo tuve dos experiencias espirituales que conllevaron al estudio del masaje, es decir, que hice un curso de quiromasajista (lo pongo como algo espiritual, por que desde pequeña siempre había hecho masajes y me encantaba ya que sanaba y movía energías de las personas, no tiene nada que ver con fisioterapia) y por otro lado empecé una crisis existencial por que ahí fue cuando me di cuenta del alzhéimer de mi madre con 22 años, os acordáis del capítulo que Comenté, ¿la última vez que leí las manos?
Pues ahí empezó a cumplirse esa premonición, el problema era que en ese entonces el alzhéimer se creía que era una enfermedad de ancianos, pero como trabajaba en el área de ginecología, trabajaba con una doctora buenísima, y le hacía muchas preguntas para saber… y una de las preguntas que le hice fue si el alzhéimer se podía tener a los 50, ella me dijo que si e incluso antes…
Ahora ya se sabe que se puede tener a temprana edad incluso con 25 o por ahí… la frustración de saber lo que estaba pasando y que nadie me creyera me hizo entrar en una depresión profunda. Estuve 2 años y pico intentando convencer a mi familia de que mi madre no tenía depresión (como había dicho la doctora) sino alzheimer…
En el primer libro ya expliqué lo que pasó así que en este libro lo que voy a contar es más bien como me sentía, más que el hecho en sí.
Esos últimos 3 años, es decir de los 22 a los 25, tenía muchos viajes astrales, dedicados a esa premonición, y ahí es cuando conocí a Shilda, que en el penúltimo capítulo explicaré en más profundidad de ella, aunque en los demás capítulos, también la nombraré..
Me sentía muy sola, por que nadie me creía y en uno de los viajes astrales me enseñaron, un limbo, una escena del oeste donde se repetía una y otra vez la misma escena, habían dos hombres y una mujer sentados en una mesa, bebían y se reían, pero éstos siempre hacían los mismos gestos y las mismas palabras, brindaban y se reían, eso es una manera de tortura ya que no paraban de reír hora tras hora y escena por escena.
De repente viene un helicóptero y me dice un hombre, ven que te voy a enseñar algo.. me enseñó dos escenarios uno se suponía que era el infierno, un sitio oscuro con muchas muertes y con una mano, una pistola matando, no se veía quien era yo lo asocio con el counter strike, y el otro escenario era una montaña muy verde, vista desde el cielo, representando el cielo, rodeada de agua cristalina como si fuera una isla, el hombre me dijo que estos escenarios, son la representación de diferentes planos y que debía escoger uno de ellos.
Ahí me di cuenta que en mi crisis existencial, debía escoger un escenario por que sino iba a estar repitiendo siempre la misma escena, así que lo que hice fue echarle un par de huevos a mi frustración y conseguir cambiarla de médico y que mi familia supiera lo que estaba pasando, para después irme a esa montaña a conocerme mejor, mi refugio paradisíaco…
(que ese camino fue mucho más que enriquecedor…).
Tuve otros viajes astrales, muy enriquecedores, pero ya sabéis que voy a explicar solo los más importantes y que revelan mi etapa espiritual en este libro.
Así que este capítulo es un poco corto pero por que en esta área de mi vida solo tuve esas experiencias espirituales, estaba como en pañales, por así decirlo, y no entendía bien como avanzar y aceptar mi espiritualidad… una última cosa es que a mis 25 años lo dejé todo, pareja, piso, trabajo… para irme a Granada, excepto cuidar de mi madre… Así que ahora, pasaremos al siguiente programa no sin antes, decir…
-los viajes astrales, han formado parte de mi vida desde pequeña, y solo he podido disfrutar de ellos y aprender cuando he quitado el miedo a ellos.
Os dejo el link del 3er programa de películas positivas, echarle un vistazo.. Namasté.
