CAPÍTULO 16

MI BUSQUEDA INTERIOR

HOMENAJE A LUNA (15/1/ 2008 – 5/3/2022)

Luna, este homenaje va por ti, por que desde la primera conexión que tuvimos, me elegiste como compañera de vida… he pasado más de un tercio de mi vida contigo, mi relación más larga que he tenido y la más bonita, siempre a mi lado… no te separaste de mi ni un segundo.

Solo puedo darte las gracias por protegerme desde el primer día con esos ladrones, con solo 2 meses de vida, gracias por todos los viajes que hemos pasado juntas, por estar a mi lado con cada momento malo y bueno que he tenido, gracias por esos momentos de juego, de mimos, de apoyo…

La mejor perra del mundo, para mi fuiste mucho más que un perro, fuiste mi mejor amiga, mi niña, leal, fiel, buena, sincera, nos entendíamos solo con mirarnos, y eso no se puede olvidar…Siempre recordaré… como hacías la croqueta con el lado izquierdo, ya que no podías con el otro lado por tu hernia inguinal, siempre recordaré tu propulsión cuando saltabas al sofá por que no podías saltar bien, pero lo repetías hasta que te salía, por lo fuerte que eras… siempre recordaré cuando ladeabas la cabeza a un lado cuando te decía Luni ¿nos vamos a dormir? Siempre recordaré… cuando te enseñé a recoger tus juguetes y ponerlos en su sitio haciendo una yincana, o cuando chocabas la patita, siempre recordaré los días de mantita y peli que nos echábamos las dos juntas en el sofá acurrucadas, siempre recordaré los viajes que hacíamos, sentada en el sitio de copiloto escuchándome cantar y aguantado como una campeona horas y horas de viaje, cuando comíamos en el coche que te encantaban las patatas, e incluso me las quitabas cuando no me daba cuenta, siempre recordaré esas largas caminatas de horas en la naturaleza que hacíamos y verte tan feliz caminando suelta y corriendo buscando animalillos, siempre recodaré… lo gran mamá que has sido cuando hemos ido adoptando cachorrillos, como Mushu, Zeus, Pinto y Nora, y abuela con Aura y Sombra en estos últimos meses. Aunque todos fueron perros adoptivos los aceptaste, les enseñaste, los respetaste como ellos a ti.

E incluso le diste de mamar a Mushu. Nunca olvidaré cuando íbamos con Mushu los tres por el Albaicín, los tres por la línea amarilla de la carretera y le enseñabas a Mushu a no salirse, así podíais ir sueltos sin cadenas ni nada, yo detrás dirigiendo tu delante guiando y Mushu en medio aprendiendo, o cuando le enseñaste a Zeus a bajar las escaleras, era muy bebe y le daba miedo bajarlas, le enseñabas como se bajaban pero como él lloraba al darle miedo subías a por él, le cogías del pescuezo y lo bajabas, eras única, o cuando jugabas con pinto por toda la casa, cuando él nos dejó seguiste jugando con él, con su espíritu sin separarte de él ni un segundo, o cuando vino Nora, con dos meses y era igual de alta que tú y aún así le enseñaste lo que toda madre debe hacer le diste todo el cariño en estos dos últimos años, y ha estado hasta el último segundo contigo sin separarse de ti por que te quiere muchísimo, y te va a echar muchísimo de menos, nunca olvidaré como Aura te daba besos en la boca, y tu aunque no querías dejabas que lo hiciera por que sabes que lo hacía con todo el cariño, o cuando a sombra le daba miedo ponerse el collar y salir a la calle ibas hacia ella enseñando le que no tenía por que tener miedo. Se nota mucho que no estás, la casa silenciosa, hasta los vecinos perrunos se dieron cuenta y empezaron todos a aullar despidiendo te, fuiste la mejor, quiero que tu recuerdo siempre perdure por que no fuiste solo un animal, fuiste mi familia, fuiste mi mejor amiga, fuiste mi compañera de vida, no puedo decir que fuiste mi hija por que eras mucho más…

Ahora te embarcarás en un camino diferente con otra forma, pero parte de tu energía siempre estará en mi corazón, en mi pensamiento, disfruta de este camino en el que has impartido, llegó tu hora pero recuerda siempre que aquí dejaste un legado muy bonito, de aprendizaje, de enseñanza, de amor, de protección y de felicidad, con mucho cariño y amor de tu más fiel compañera, te querré siempre.

Esto no es una despedida solo es un hasta luego, nos vemos en los sueños.

Este programa se comprende desde los 25 hasta hoy…

La búsqueda interior es un camino desde que empiezas a aceptar tu esencia, desde que empiezas a meterte en tus miedos desde que aceptas tu soledad, y empiezas a estar contigo mism@ buscas quien eres y a veces te puede dar miedo saber quien eres, por todas las circunstancias que has vivido, por que te das cuenta el egoísmo que has tenido, te das cuentas los errores que has cometido, por que te das cuenta que eres humano, en que entorno estás o te has metido desde siempre, te das cuenta del dolor que eso produce, te das cuenta de que estás en una burbuja impuesta por un sistema, que has aprendido de otras personas que están en ese sistema, y no es lo que quieres, todo eso es espiritualidad… por que tu esencia ha estado tan oculta en ti que tu ego la ha tapado… y cuando te das cuenta de todas las mierdas de tu vida, te das cuenta que es tu responsabilidad cambiar ese camino de errores, por que solo tu eres el responsable de lo que pasa en tu vida, de lo que has vivido, de como has vivido…da miedo aceptar la realidad, perdonar y pedir perdón, saber que eres el culpable de haber dejado que pase todo… y aprender de esos errores.

Y ahí es donde me alejé de tod@s para meterme en el camino de la observación, ahí es donde empieza un camino en pañales, sola y conociendo me, pero empezar un camino sola habiendo tenido tantos errores, y cayendo cada ficha del dominó, no sabía poner la primera ficha, la ponía y se caía, cada persona que conocía e intentaba ayudar, era una ficha que se caía por que no podía entender como cada persona que me pedía ayuda y le ayudaba volvía a cometer el mismo error, mi esencia volvía a esconderse, y estaba en el punto 0, era el limbo de mi viaje astral, la misma escena, ese primer paso lo entendí hace pocos años, cuando vine a Murcia, toda la etapa de granada fue un camino para poner mi primera ficha, fue como analizar cada persona que conocía y ver los errores de ellos, es decir mis errores reflejados en ellos.

Conocí a muchas personas, me hice un grupo de chicas y chicos y a parte conocí a más personas y todos y cada uno tenían una vida desestructurada, cada uno con sus miedos, sus problemas.. drogas, alcohol, anorexia / bulimia, cáncer, enfermedades contagiosas, discapacidades, ex presidiarios, gente egoísta, gente mentirosa, gente celosa, competitividad, depresiones, gente de mente pobre, gente en paro, gente buscando el amor pero sin encontrarlo, gente que maltrata, gente que son maltratadas… gente que se castiga así mism@, ese era el camino que fui observando, ahí estaban todas esas personas a mi alrededor, esos reflejos a modo de espectadora, me hacía daño por que lo veía desde fuera y no era capaz de ayudarlos, si me alejé de toda esas personas era por que cada uno elije su camino, cada uno tiene su propio aprendizaje y no podía cambiar eso, no es que no quisiera estar con gente que tuviera una enfermedad, o gente que tuviera esos tipos de miedos, no me malinterpretéis, pero esos reflejos a modo de espectador, me hicieron darme cuenta de que si seguía por ese camino iba a estar con esos problemas y mi problema como espectadora era que me hacía daño estar viendo todos esos problemas, por que mi esencia que la había aceptado, no quería esos reflejos, aceptar mi esencia y ver que no soy competitiva, no soy mentirosa, no quiero que me maltraten ni maltratar, no quiero depresión, no quiero drogas no quiero alcohol… etc. como tampoco quiero enfermedad, ni pobreza… ellos no querían salir de sus caminos, con lo cual me fui por eso.

Estando allí hice el curso de reiki, con 27 años, y todos los días me hacía reiki, meditaba, me iba sola con mi perri a caminar, o me iba con el coche a ver otros lugares, cambiaba de casa por que no me sentía bien pero simplemente no es que me sintiera mal en esas casas sino conmigo misma por observar esos reflejos, y no quiero decir que esa gente que conocí fuesen malos, simplemente eran personas que estaban en entornos que no quería estar.

Cada mes me iba a Barcelona, a cuidar de mi madre una semana y luego volvía a ese camino de observación… analizar a cada persona pero no quería salir de ahí. En ese camino perdí a 2 amigos, Laura con cáncer de mama, e Isaac con metástasis.

Ella duró 6 meses, en ese entonces yo estaba en Barcelona 2014 cuidando de mi madre por que era la última etapa de su enfermedad, me fui en junio y a Laura se lo diagnosticaron por ese entonces, ella me llamaba bastante y nadie sabíamos que tenía cáncer, pero vayamos por partes…

Los duelos son fases de la vida que en un momento u otro se ha de pasar, por que el ser humano no es inmortal, el alma no se destruye pero si el cuerpo, así que en este capítulo iré contando cada duelo que he pasado, y aunque de todos he aprendido cosas diferentes, hay una cosa que he aprendido de todos igual, he aprendido que todos me enseñaron algo que siempre perdurará en mi y me hace una persona mejor.

En el 2011 fue unos de los duelos más duros que he tenido, el de mi abuelo materno Antonio, para mí fue un segundo padre, mi mejor amigo de la infancia y por ende hasta su muerte.

En el primer libro hablo de él, ya dije lo que aprendí de él, el humor, era una persona bondadosa, que lo daba todo, me reía muchísimo con él, jamás lo vi con sufrimiento, esa sonrisa jamás la olvidaré.

Murió de su último cáncer, superó muchos cánceres, pero creo que las ganas de vivir, el humor, hizo que su vida fuera un tránsito de superaciones… y así lo veía, luchador, capaz de hacer lo que él quisiera, y un ángel en la tierra.

En el 2014 la muerte de mi madre, la etapa última de mi madre fue la más dura, pasé todo el verano con ella, a mediados de julio le dio una fiebre muy fuerte, pensábamos que de ese día no iba a pasar, mi hermana y yo dormimos juntas esa noche y en los sueños empecé a ver a mi madre que aparecía y desaparecía así que como no sabía que pasaba desperté y quise hacer un viaje astral consciente para ver como estaba mi madre, lo hice… fui hacia a ella y le di un abrazo álmico, le dije que si tenía que irse que se fuera en paz que íbamos a estar bien, y ella me dijo que no era el momento así que le dije si no es el momento no es el momento, y lo acepté.

Al día siguiente se le fue esa fiebre y empezó a mejorar, estaba mejor, mi hermana había tenido ese sueño también, se le aparecía y desaparecía del sueño y deducimos que mi madre iba de un sueño al otro para decirnos que no era el momento todavía y ver que estuviéramos bien.

Duró 3 meses más, entendí como va la muerte, entendí que los 3 meses antes de la muerte la persona lo sabe, estaba más lúcida, solo quería estar con nosotros, y dejar bonitos recuerdos…

En octubre le dio la última crisis, la epiglotis dejó de funcionar, así que los médicos al vernos con tanta dedicación a mi madre, no la dejábamos sola ni un segundo, nos dieron dos opciones, o ponerle una sonda enteral por que no podía deglutir, ya que se podía ahogar con su propia saliva o quitarle todo y dejarla morir.

Nos reunimos y elegimos la segunda opción ya que estaba terminal, no estaba la eutanasia activa legalizada en este país, por el puto sistema, de ser así no hubiera sufrido esos 9 días, pero si le ponían la sonda enteral hubiera estado 3 meses o mas o menos sufriendo.

Así que decidimos quitarle todo, yo seguía poniéndole su música, y contarle cosas bonitas, intentando que se le pasará más rápido esas horas, unos días antes yo padecía lo que ella sentía, el ahogo de mi madre, y supe que ya iba a fallecer, un miércoles le dije a mi hermana que ese fin de semana se iba a morir, que el sábado me iba a quedar esa noche y que si ellos querían sería bueno que se quedaran por que iba a ser su último día y así lo hicimos.

Nos quedamos todos hasta las 3 de la mañana, mi padre nos dijo que nos fuéramos a casa que él quería quedarse para despedirse, así que nos despedimos y mi cuñado nos llevó a casa.

Al cabo de 3 horas para las 6 de la mañana del domingo 26 del 2014 murió.

Después del funeral al cabo de un par de días estando en mi cuarto fui al pasillo por que oí un ruido y ahí estaba ella, su silueta con un bebé en brazos y al otro lado un niño cogido de su mano.

(En otro capítulo conté que ese niño era el fantasma que jugaba con él de pequeña)

Siempre estuvo a mi lado y ella antes de morir en el hospital lo veía, un día me señalaba la pared donde estaba la ventana y me dijo: mira el niño como corre, ese niño se lo llevó mi madre a donde tenía que estar, y ese bebé era mi hermana Ester, que solo vivió 7 días antes que nosotras.

Allí estaba ella con ellos despidiéndose de mi, en ese pasillo oscuro, y solo escuché Sara gracias, comencé a llorar no por tristeza sino por la emoción de volver a ver a mi madre y saber que estaba bien.

Ver como estaba con mi hermana y ayudaba a ese niño, ese alma que debía estar en otro sitio…

Con Laura fue diferente, después de la muerte de mi madre queríamos hacer una cena de navidad con todos los de granada, yo no tenía un sitio donde estar y ella me llamó y me dijo vente y te vienes a mi casa, ella vivía en un pueblo cerca de granada, que tenía que ir si o si, así que fui, ese día tuvimos una conversación muy extraña, por que nadie sabía de su enfermedad, empezamos hablar de que el año que viene conseguiríamos pareja y que estaríamos bien, pero ella me dijo Sara yo no voy a tener nunca pareja, luego empezó a decirme que su tía le había regalado un seguro de vida… no entendía esa conversación y me pidió un favor, que hiciéramos una cena inolvidable, que la recordásemos siempre, no entendía por que lo decía pero, si ella me lo pedía yo no podía negarlo, la vi jodida con mucha tos y le faltaba un poco el aire, no quería verlo por que era muy joven pero en el fondo vi como si de una petición se tratara… así que empezamos a fabricar pruebas y juegos para la cena inolvidable.

Ese día lo recuerdo como una cena diferente e inolvidable, nos lo pasamos genial, nos reímos, y fue mágica.

Después de aquella noche de diciembre, llegó enero y una noticia de que Laura estaba en la uci que estaba a punto de morir por un cáncer de mama… ahí me di cuenta que esa cena fue una despedida a lo grande, y que sin saberlo fue un presente mágico y de corazón.

Que nos dio un momento de felicidad increíble, y aprendí que la vida es muy corta y que esos momentos son los que nos llevamos a la tumba.

Fui a su entierro y supe que nada sería igual.

Volví a Cataluña, a mi casa en Vendrell y tres meses más tarde a mi padre le dio un micro infarto, estando en casa de mi padre en mi habitación desperté oyendo a mi padre, ese día tenía la sensación de que tenía que quedarme allí… se le había paralizado medio cuerpo del lado donde tenía el móvil, con lo cual no podía coger el móvil para pedir ayuda… esa noche llamé a una ambulancia y fuimos al mismo hospital donde murió mi madre.

Decidí llamar a todo el mundo, a mi hermana, a sus amigos, me daba igual, quería que entendiera que tiene a mucha gente a su lado y que debía cuidarse, que no estaba solo, y que tenía que seguir adelante.

En el 2015 mi abuela materna Carmen que le habían detectado alzhéimer también, unos años después que a mi madre.

Mi hermana se casó ese año, y casi no los veía por que no vivía allí con ellos, soñé con mi abuela (no recuerdo el sueño) solo recuerdo que al despertar supe que mi abuela le quedaba poco tiempo de vida, se lo dije a mi hermana, pero supongo que no elegí bien el momento..

No quiso hacerme caso.

Llegó diciembre y fuimos a verla, ese día nos fuimos a un bar y tomó cerveza sin alcohol, ese recuerdo es el más bonito que tengo de ella en toda mi vida, por que dejó de ser mi abuela para ser una persona risueña y relajada, todo lo demás no importaba salvo ese momento de reírnos todas, era como si no importarán las responsabilidades, ni el deber, ni nada, solo risa, solo alegría, solo felicidad, después vino navidad y llegó febrero del 2016, le dije a mi hermana que esa semana iba a ir a ver a la yaya y me venían imágenes de ella en un ataúd, así fue, ese fin de semana iba a verla pero en su entierro.

Al cabo de un mes tuve un viaje astral con ella, aparecí en un bosque oscuro, la vi a ella demacrada, en pañales, con un jersey azul oscuro roto… fui hacia ella y le dije yaya dame la mano que te voy ayudar, ella me la dio y aparecimos en un castillo donde había unas escaleras elegantes, las subimos y oí… ya están aquí, apareció una enfermera, me explicó que donde estábamos era un hospital de almas, vi a mi madre subir esas escaleras feliz, y la dejé allí para curar el alma de mi abuela, no he vuelto a soñar con mi abuela.

En el 2017 ya lo conté por encima lo de Isaac, no voy a contarlo otra vez, pero si voy a contar una cosa de él que me enseñó, era una buena persona, aunque a veces el amor ciega, pero él se dio cuenta de que la chica de la que estaba enamorado, era una persona con maldad, y me dijo que esa chica que era del grupo nos insultaba, decía que éramos sus orcos, hablé con ella y expresé todo lo que sentía, supe que esa chica estaba vacía, y que no merecía que yo fuera su amiga… en cambio él, supe que era un tío con dos cojones, cuando me enteré de que murió no estaba allí…

Pero le agradezco de todo corazón de haberlo conocido.

En uno de los primeros 11 programas conté que el día que me enteré de lo de Isaac me dio un arrebato, me puse a caminar 18 kms… y que me dijeron que escribiera el libro…

Todas esas experiencias pasan cuando necesitas ese cambio espiritual, elegir el camino correcto.

Ahí empecé a investigar, a leer y empaparme más para poner más fichas del dominó, pero seguían cayendo porque seguía en el camino erróneo intentando salir de ahí, todo lo que sabía era teoría, pero la práctica no la hacía por mis inseguridades, empecé a cambiar mi alimentación, adelgazar y empezar a sentirme segura, para decidir… salir de ese camino.

A lo mejor piensas que es una tontería, el adelgazar para sentirse uno seguro… cuando te miras en el espejo y te ves mal por fuera es tu reflejo de como te ves por dentro.

No es que te sientas gorda y fea y que es algo superficial, sino es el resultado de todas las situaciones en las que te has dejado, no te has querido, etc.

Si estando gord@ te sientes bien contigo, perfecto también, pero entonces no te verás mal, te gustarás estando como estés.

Así que cada uno es como quiera ser, es como la anorexia también es algo extremo, mi gordura fue por la depresión que tenía y ese era el resultado físico de esa depresión, y esa gordura fue también por la intolerancia a la lactosa, así que me metí en herbalife y adelgacé en el 2018 más de 15 kilos, estaba perfecta, en ese espejo me miraba y me gustaba lo que veía pero no solo era el físico sino en lo que me estaba transformando, en la rutina que empecé a tener, en los logros que obtuve por decidir quererme, y sobre todo por ser yo quien decidía y no mis emociones o mi ego.

Estaba destapando mi esencia, y dejarla aflorar en ese espejo, miraba más adentro y veía que yo volvía a renacer.

Me fui a Murcia para irme de ese camino erróneo, de esa gente que se aprovechaba de mi, por que yo valía más que esos reflejos… me fui a casa de una amiga (Yas) fue una de las personas que le dediqué un programa de los 11 primeros, ella me ayudó a salir de ahí y le estoy muy agradecida por que supe pedir ayuda.

Pero por cosas de la vida me tuve que ir a una habitación en otro pueblo, ahí estuve casi un año, y las fichas volvían a caer, por mi compañero de piso, volvía a caer en querer ayudar y me di cuenta que él me ayudó a mi.

En ese año 2019, tuve otro duelo con mi abuela paterna María Luisa, tenía alzhéimer, y al darle su última crisis se la llevaron al hospital, en Alcañiz, estaba en una residencia, sus últimos días fueron muy críticos, mi padre y mi tío estuvieron despidiéndose de ella, después de varios días fui para hacerle reiki y acompañar a mi abuela en la transición a la muerte. (en el programa de reiki en el libro 4 versión extendida, explicaré todo lo que conlleva el reiki con la transición de la muerte) estuve unas horas, pero ella no quería irse hasta no ver a mi abuelo.

Así que me traje a mi abuelo, para que cumpliera su petición.

Cuando lo sintió a los 15 minutos se murió.

Ahí me di cuenta lo importante que es el poder irse en paz, le prometí que él estaría bien.

De ella aprendí, su afán por la creencia de la espiritualidad, era muy católica, yo no, pero da igual de que religión seas, o que creencia espiritual tengas, lo importante es mirar más allá de lo que vemos, y tener paz, tranquilidad, piensa una cosa… si no crees en algo, realmente la vida no sirve de nada.

Ahora os voy a contar una anécdota de la ley de atracción… es una ley del universo en la que si creo.

Un amigo de bachillerato, llamado Edy, me envió un curso del reto de 21 días de meditaciones de Deepack Chopra.

Y me dije voy hacerlo, son meditaciones y eso no puede ser malo.

Así que lo hice, 21 días con sus respectivos ejercicios, y me dije voy a probar hacerlo, aunque ya me había leído el secreto y había visto que la ley de atracción funcionaba, en varias ocasiones de la vida, a veces hay épocas de la vida que lo dejas apartado, y piensas que no es el momento… pero ese momento había llegado, primero lo probé con un trabajo, lo visualicé y el mismo día que fui a la entrevista conseguí el trabajo, pero (no era mi trabajo) solo era una prueba.

Después me dije voy a probar con el amor, ya que me ha funcionado con el trabajo, con el amor debe funcionar, pero para hacer ese ejercicio no puedes pedir una persona en concreto, sino que te llegue esa persona, tu naranja entera, hice un ejercicio de esa persona, de sus cualidades, la visualicé como si ya la conociera y un mes después conocí a Jose, pero para conocer a Jose tenía que hacer la acción de irme del piso de mi compañero, por que sino no dejaba paso a esa persona que podía compartir mi felicidad, y lo conocí cuando estaba haciendo la mudanza, él me ayudó a mudarme a otro sitio.

Y desde el primer día fue como si nos conociéramos de toda la vida.

Llevamos casi 3 años juntos y cada vez que lo miro, me siento la mujer más afortunada del planeta, por tenerlo a mi lado, y sí, siempre hay adversidades pero me encanta superarlas a su lado.

Estos 3 últimos años hasta el día de hoy…

He de contar varias adversidades, como la pandemia, el confinamiento, su familia, mi familia…

Adversidades que si no tuviera una buena espiritualidad no podría hacer frente a todo lo que nos pasa, y seguimos juntos.

Meditar, concentrarme, respirar son la clave para la paciencia, algo que aprendí de mi madre.

Nos conocimos en el 2019 a finales de julio, y nos fuimos muy rápido a vivir juntos, no me arrepiento de haberlo hecho, me ha enseñado mucho en todo este camino y se merece lo mejor.

Es una persona que lo da todo, no es celoso, es sincero, le encantan los animales, la naturaleza, la paz, la tranquilidad… tenemos muchas cualidades iguales, me aguanta mucho… por eso he de agradecerle tanto.

Me siento tan afortunada, vi su alma, no el físico.

A finales del 2019, en noviembre, estábamos en un chino comprando y le dio la sensación de coger mascarillas, y le dije si lo sientes compra las, cuando sientes que necesitas algo, hazlo sin más, ya que es tu alma quien lo pide.

Teníamos la sensación de que el covid iba a llegar a España, pero nadie nos creía, en enero, a finales se lo dije a mi hermana y mi hermana y mi cuñado se rieron… puedo entenderlos por que la mayoría de personas, no analizan ni se creen este tipo de acontecimientos hasta que no lo ven, pero nosotros estábamos mucho más preparados que cualquier persona, y a día de hoy nunca lo hemos cogido, sin vacunas ni nada… en diciembre del 2021 mi pareja y yo nos pusimos la primera dosis, las enfermeras se quedaron flipando por que nunca lo habíamos pillado.

No creemos en las vacunas y si nos la pusimos fue por fuerza mayor, mi abuelo paterno iba a venir a vivir una temporada con nosotros, y por el tema de los pasaportes decidimos vacunarnos, pero la segunda dosis, dijimos que no, ya que la televisión no decía nada claro, y creemos mas en la prevención que en la curación… esas vacunas no son una prevención, son un estudio masivo experimental, en el que se ha visto que no hay un 100% de prevención y por supuesto de curación.

Así que si he de hacer lo mismo que estábamos haciendo antes de la vacuna, mascarillas, guantes, gel, distancia…

¿por qué he de meterme en el cuerpo un medicamento que no sé que efectos secundarios puede tener?

Con la primera dosis mi pareja lo pasó mal con la espalda, mi hermana con la médula espinal… y a mi gracias a dios no me pasó nada pero ¿por qué arriesgar más?

Aunque todo esta etapa empieza en el 2020 cuando el confinamiento, Estuvimos 3 meses encerrados en casa, pero realmente no fue un trauma, al principio con el tema de las redes sociales fue lo peor, los 10 primeros días, por que no paraban de aumentar los bombardeos de palabras, de incertidumbre… pero decidimos no entrar en ese juego, ya que si no nuestra mente iba a acabar muy mal, así que decidimos centrarnos en mirar de trabajar nuestro interior y estudiar trabajos por internet, a leer y dejar de lado nuestro ego, de esa manera nadie podría hacernos daño mental y emocionalmente.

Trabajamos nuestra espiritualidad, y nos convertimos en mejores personas, no creemos en lo que digan en la tv, por que a la vista está, los resultados que nosotros mismos hemos visto en nosotros… la gente dice, que están hartos, que debemos tener una vida normal, pero formulo estas preguntas

¿Qué es una vida normal?

Quizás… ¿estuvimos equivocados siempre?

Nada volverá a ser igual que antes de la pandemia, pero no importa por que los cambios son

siempre para mejor, si este cambio sirve para darnos una lección, como un bichito insignificante puede matar a millones de personas en el mundo… quizás el ser humano no es dios, quizás el ego hace que nos veamos con poder… mi reflexión es que nuestro cuerpo no es infinito, pero nuestra alma jamás se destruirá.

Podrán haber guerras, bichos que nos enfermen, seres que nos destruyan el cuerpo… pero jamás nos podrán destruir el alma… solo uno mismo si quiere puede tapar el alma con el ego, con sus miedos, la culpa, el odio, el rencor.

A día de hoy, he aprendido a tener más paciencia, a ver el lado bueno de las cosas, a quererme más y por ende a dar amor a los demás sin pedir nada a cambio, he aprendido a ser consciente de mi alrededor, a ver mucho más allá de lo que vemos, a sanar heridas, a decir yo soy importante, a saber que la vida son momentos y que quiero que esos momentos sean felicidad pura, no quiero discusiones, no quiero tristeza, quiero luchar, quiero ser mejor persona cada día, y todas estas adversidades, esos cambios, esa conciencia, es lo que me ha echo cambiar a mi.

Así que si he de dar las gracias por esta pandemia, si he de dar las gracias por que el mundo ha cambiado, si he de dar las gracias por esta destrucción… las daré, por que cuando el vaso está lleno de mierda y quieres limpiarlo solo puedes limpiarlo si sacas la mierda.

Y hasta aquí el programa 16 un programa con mis pensamientos más

puros y profundos, espero que te haya servido para reflexionar… nos vemos en el siguiente programa.

Namasté.