un sitio donde la espiritualidad, el desarrollo personal, el pensamiento y la conciencia te harán libre.
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CAPÍTULO 2

ESPECIAL NIÑOS

Ari: sé que solo tienes 2 añitos, pero eres la luz de la familia y te quiero mucho, cuando vayas creciendo, veas esto y lo entiendas que sepas que tienes a tu tía para lo que necesites… muchos besitos te quiero muchísimo.

Amanda: mi niña guapa, cuando vienes a casa eres la alegría de todos, nunca pierdas esa energía y esa sonrisa… sabes que nos tienes para lo que quieras, un abrazo y muchos besos… te queremos mucho.

Raciel: sobrino, en Cuba estás, y todavía no nos hemos conocido en persona, pero tengo muchas ganas de conocerte a ti y a tu madre y padre… a veces encontramos parte de la familia afuera y nos llena igual de felicidad… un abrazo.

¡Muy buenas mundo!

Hoy el 2do programa de música para nutrir y aumentar los sentidos y el cerebro con POSITIVIDAD.

¡¡Estoy muy emocionada con este programa porque es muy especial, va dedicado a los niños!!

Pondré 5 canciones dedicados a ellos y a los no tan niños, seguro que, si tienes más o menos mi edad, estás canciones te llevarán a la infancia.

Pero, antes que nada, quiero hablaros, de un tema muy importante, que hasta día de hoy sigue en los niños, y estando en este siglo no podemos pararlo, no se entiende como casi el 90% de los niños tienen estos problemas y todavía no se ha hecho nada al respecto (abuso y acoso infantil).

Quien no lo ha padecido, no puede ponerse en los zapatos de esos niños,

¿qué sienten?

¿por qué pasa esto?

¿por qué a ese tipo de niño?

Veréis, os voy a explicar mi historia. Y como superé ese trauma que tanto me afectó, que hice y no hice y debería haber hecho para que no fuese a más…

Tenía 7 u 8 años, un verano en el pueblo de mis abuelos, un niño marroquí más o menos de mi edad, me perseguía, me amenazaba, me acorralaba por esas calles y rincones del pueblo, un día estábamos en la piscina y en la terraza del bar me empezó a tocar delante de sus tíos, lo que más rabia me dio no solo es que me tocara sino que uno de sus tíos le dijo “tócala más, así sabrá quienes somos” en ese momento me dio tanta rabia que le di un empujón y salí corriendo hacia la piscina con mi hermana y mi prima, me metí en el agua y empezaron a jugar las amigas de mi hermana conmigo, giré la cabeza hacia atrás y vi a ese niño buscarme con la mirada se puso las gafas y se tiró a la piscina a buscarme, empecé a llorar y querer salir de la piscina chapoteando lo más rápido que pude, me metí en la piscina pequeña, me senté, rodeé mis brazos a mis rodillas y me pasé balanceándome toda la tarde en la piscina pequeña, no quería salir, de vez en cuando venían a ver como estaba, me preguntaban, pero no quería decir nada, por miedo.

Desde ese entonces mi mundo se vino abajo, jamás se habló de ello y yo no dije nada a mis padres, no quería salir de la casa por miedo a encontrarme con él, pasó el verano y empecé a tener odio a ese tipo de gente, yo decía que era racista de moros, el verano siguiente ya no apareció y ningún otro verano.

Creció mi odio y solo era una niña, pasaron los años, como unos 10 y lo volví a ver le miré a los ojos y me di cuenta de que ya no le tenía miedo, decidí perdonar a esa niña que tenía miedo y decirle que lo sentía por haber permitido callarme, que no tenía la culpa de esa situación, pero si la responsabilidad de habérselo contado a mi familia (pensé que jamás se enterarían) pero el destino a veces es un poco caprichoso, y todo vuelve.

Hace unos años, mi madre todavía vivía, un día estábamos mi padre, mi madre y yo en la terraza de mi casa y mi padre me contó algo que no me esperaba, un día él estaba en el bar del pueblo de mis abuelos tomándose un café, cuando de repente le habla un hombre y le pregunta,

– tú eres el padre de Sara ¿verdad? Y mi padre le responde

– si ¿qué pasa? Y él empezó a contarle esa historia.

Le pidió perdón por lo que hizo su hijo, mi padre estaba atónito, no sabía que decir… mi padre me lo contó, y le dije que eso ya había pasado, que sí, que fue así, pero ya no tenía importancia.

Unos años más tarde me fui a vivir allí una temporada, y una noche ese hombre se me apareció en sueños, me dijo que lo sentía y que fuera hablar con su familia.

Desperté con esa lucidez y esa misión, allí en ese pueblo que no hay nada…

Averigüé el apellido de esa familia, los busqué por varios pueblos hasta que di con ellos, la madre no sabía español, pero hablé con la hija, le conté mi historia, el padre había muerto, ese sueño fue como que necesitaba quedarse en paz por todo el daño de su hijo, me enteré de que yo no había sido la única, en otro pueblo (no voy a decir el nombre por reservar los datos) también acosó a otra chica ya adolescente, y el padre fue a pedir disculpas a esa familia, pero su familia no tenían ni idea de lo mío, a ese niño lo echaron de España.

Os estaréis preguntando por qué, os cuento esto…

pues veréis los niños desde pequeños forjan su personalidad, tanto el abusado como el que abusa.

Se forma desde el principio de la educación. Un hijo, no es un juego, por el simple hecho de querer tener un hijo, la educación empieza desde casa, los tabús, las creencias, la responsabilidad, la confianza, temas importantes a tratar.

Observar a tu hijo es muy importante, como habla, como actúa o simplemente una mirada, son señales de que tu hijo va por el camino correcto, o no… saber si le pasa algo y por qué le pasa.

Una forma para conocerse así mismo es mirar en tu infancia y solucionar ese trauma infantil, perdonarte por haber tenido miedo y saber cuál es el aprendizaje de esa experiencia.

Bueno, otro relato y trauma superado, desde que me perdoné, vivo en paz conmigo misma, y desde que perdoné a esa familia y les dije que todo estaba bien.

Si no me hubiera perdonado no podría haber conocido a personas maravillosas que en su momento me ayudaron, y son de otros países, si no me hubiera perdonado no podría haber tenido pareja estable nunca, dar y recibir amor, comprensión y afecto.

Por eso este programa va para esos niños, que les ayude a ver su realidad y saber cómo afrontar cualquier situación que pasen.

Y, sobre todo perdonarse por haber tenido una situación.

Para el niño abusado: no tienes la culpa de eso, simplemente es miedo. Para ello hay actividades que refuerzan la personalidad, que suben la autoestima, busca esas actividades que te ayuden a poder expresarte, a reforzar la autoestima para que no te venga un niño o adulto a corromper tu infancia, que es lo más preciado que se tiene…

Para el niño que abusa: padres observar a ese niño, como actúa, que escucha, que dice, porque a lo mejor, simplemente quiere llamar la atención, y en verdad realmente no tiene autoestima, utiliza la fuerza y “el poder” para creerse el mejor, y en verdad si le quitas eso no tiene nada. Si tienes un hijo y sospechas que abusa a los demás llévalo a un psicólogo lo más rápido posible, a lo mejor está pidiendo algo que no le dais.

Bien y ahora vamos a empezar ya con esas canciones, que nos unen a todos, de películas que nos han hecho aprender grandes lecciones y que nos han ido forjando nuestra personalidad y valores muy importantes, canciones que nos llegan al alma, y que con el tiempo sin darnos cuenta pasan de generación en generación simplemente por recuerdos.

Se las ponemos a nuestros hijos y que nunca pasarán inadvertidas…

Os dejo el link para el programa de música 2

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