
LOS 6 SENTIDOS
Isa: este capítulo va dedicado a ti, ya que me enseñaste con tu luz y tu espiritualidad que debía volar para aprender a salir del pozo y ser feliz. Te quiero.
¡Hola mundo!
Ya la quinta semana, y por los comentarios de la gente el último programa me ha dicho que es el mejor así que intentaré superar cada semana el programa con mejores canciones y temas de los que hablar.
En esta ocasión, si me permitís he hecho un programa diferente, en el que van a estar implicados los 6 sentidos (5+1) los cinco sentidos oídos, vista, gusto, olfato, tacto y el 6to sentido que no todo el mundo tiene tan desarrollado pero que siempre se puede aumentar…
Mi intención es hacer (en este 1er libro) 9 programas de canciones y 2 en que estén todos o 1 de los otros sentidos implicados.
De esta manera el 5to, el 10mo serán programas diferentes y el resto de los programas serán de canciones, como habréis visto en el primer programa o capítulo (para quien no lo haya visto) mi intención es hacer 66 programas en total, 6 libros de 11 programas cada uno en este libro es dar positividad al cerebro y a vuestras células por medio de la música. Ya sabéis que mi canal, hay dos secciones (de momento) y empezando el segundo audiolibro (El Secreto) la primera sección de audio libros de desarrollo personal y también hay otra sección de 21 días de meditación de Deepak Chopra.
Nunca está demás herramientas que puedan ayudar.
Y con este punto empezamos el programa gracias por verme y escucharme, si después de ver el video os gusta darle «me gusta» y suscribiros mil gracias.
Ahora ya vamos al tema que hoy os presento…
TEMA: ¿CÓMO HACER TU BURBUJA?
En el anterior programa hablé de esa burbuja de confort que sólo es vuestra y que deberíais reinventar la con vuestros propios valores y derechos. Así que voy a explicar cómo es mi burbuja y por qué la hice de esta manera.
Hace ya bastantes años, que empecé con este tema de escribir lo que sentía y mis opiniones acerca de la sociedad que me rodeaba, mi vida siempre fue algo complicada, porque sentía que no encajaba en este mundo, mis pensamientos y mis sentimientos eran muy diferentes al resto, (al menos a las personas de mi entorno) sentía que no me entendían y me frustraba, porque no comprendía porque si yo veía una solución de un problema ellos no me hacían caso.
Siempre decía lo que en mi mundo sería tan fácil, y que en este mundo ninguno hacía, la gente de mi entorno me veía como un bicho raro por tener unos ideales tan mágicos, y tan bonitos pero que en esta sociedad no encajaban, lo bonito que sería un mundo lleno de libertad, sin guerras ni maldad, un mundo en el que todos tuviéramos los mismos derechos no hubiera clases diferentes de estatus, y no hubiera egoísmo… pero siempre me decían Sara eso es imposible, esta sociedad es mala de nacimiento, y la gente solo se mira así mismo, no se preocupa de los demás.
Así que yo me refugiaba en mi burbuja, y crecí pensando que todo se puede cambiar, el primero que ha de hacerlo es uno mismo, sé que habrá personas que piensen como yo, porque es imposible, con tantas personas en el mundo, que solo yo, tenga esos pensamientos…
(y ahora estaréis pensando, que todo esto es muy bonito Sara, pero la realidad es que la humanidad es mala por naturaleza) os voy a hacer una pregunta. ¿tú eres malo por naturaleza? Porque tú y yo somos humanos, y no creo que quien esté escuchando o leyendo esto, diga yo soy malo por naturaleza.
Es una frase que siempre se dice generalizando, pero no es real.
No me considero mala persona, ¿tú sí? En mi burbuja no hay destrucción, no hay pobreza, no hay enfermedad, y siempre que necesito un minuto o el tiempo que necesite, para calmar mi mente, equilibrar mi energía y mi cuerpo me voy allí, y vuelvo a este mundo con mis ideales de allí, mis valores de allí, mis pensamientos de allí e intento ponerlos en práctica aquí, en este mundo, ya que aportar luz a este mundo solo una persona no hace nada, pero por eso quiero decirlo al mundo para que entre la gente que quiera podamos aportar nuestra luz.
Se intensifique de tal manera que nuestras burbujas se unan y formen una sola que protejan al mundo de todo lo que está pasando…
He aquí como he construido mi burbuja, si os sirve de referencia perfecto, coged lo que necesitéis y si queréis construirla vosotros, mejor que mejor así será mucho más potente, pero os muestro la mía por hacer una referencia.
De lo que yo he vivido, en mi entorno, aprendí unos valores, impuesto por la sociedad católica, muchos de vosotros habréis aprendido otros valores con otras culturas y demás, así que cogí la referencia de los 10 mandamientos simplemente porque es el camino que me enseñaron.
Aquí dejo mis 10 mandamientos propios de lo que he aprendido a lo largo de mi vida.
MIS 10 MANDAMIENTOS
1-Me amaré a mí misma sobre todas las cosas.
2-No me decepcionaré a mí misma en vano.
3-Mi tiempo es oro, y no lo desperdiciaré.
4-Me honraré a mí misma.
5-No mataré a ningún ser vivo a excepción de quitar el sufrimiento a ese ser.
6-Cada uno es libre de ser quien es y hacer lo que quiera siempre que no se moleste a los demás.
7-No robaré tiempo a nadie ni a mí misma, porque el tiempo es lo más valioso que se tiene en este mundo.
8-Seré sincera conmigo misma y con los demás siempre.
9-El pensamiento es libre y no dejaré que nadie me lo perturbe.
10-No necesito la envidia ni la codicia, son elementos que no van conmigo, si alguien tiene algo mejor que yo, simplemente le felicito y si lo quiero lo conseguiré tarde o temprano así que no me preocupa que alguien tenga algo que yo en este momento no tenga.
Estos valores, llevan conmigo toda la vida, no por lo que aprendí de la gente de mi entorno sino por lo que he sentido siempre.
Me da pena la competición, me da pena creerme mejor que alguien o que alguien se crea mejor yo, y me da pena ver como se pelean por un trofeo.
Porque jamás he peleado por uno. No necesito demostrar nada a nadie, ni pasarme por una persona que no soy. Simplemente “vivir y dejar vivir” es uno de mis lemas, igual que otro es… “lo que no quiero para mí no lo quiero para los demás” es verdad que no siempre me he guiado 100% por estos valores, y muchas veces es una lucha continúa porque esta sociedad es competitiva, incita al odio y al malestar, perturba la mente y crea envidias.
Sabemos que los valores impuestos por la sociedad no los acata ni la persona que escribió o ideó estos valores de este sistema, de hecho, se sabe que esos valores están ahí para controlar a las masas, sabemos que los rebaños de gente que siguen a un líder corrupto están dormidos.
Quieren hacernos creer que solo hay dos bandos, pero no se hizo el arco iris, o la paleta de colores simplemente para estar ahí, hay infinidad de caminos, solo tú puedes elegir el camino que mejor se adapte a tus pensamientos y sentimientos.
Todos los valores, sentimientos y pensamientos provienen a través de los sentidos, el dolor, el sufrimiento, el miedo, la culpa, la carga, etc.
Los sentidos captan esos sentimientos y los envían al cerebro donde se procesa de tal manera que llegan a tus células y enferman.
Porque tus células sienten lo que recogen tus sentidos, para que tus células vuelvan a brillar y tengan salud necesitan valores, sentimientos y pensamientos positivos.
He recogido 3 imágenes, 3 sonidos, 3 olores, 3 objetos, y 3 sabores que me despiertan paz y positividad.
Algunas de las imágenes que veis son las que nos van a acompañar en este viaje.
Os voy a contar un sueño, en el que el 6to sentido hará que llegue a todas las células de tu cuerpo y daremos una vuelta por esa burbuja llena de paz y positividad… al acabar me despediré con un Namasté, recordad que ese es el final.
Así que poned una barrita de incienso de sándalo, tumbaos en la cama poneros los cascos,
(en el caso del audio) en este caso del libro, poneros una música suave, poneros cómodos y disfrutar de este viaje a lo desconocido.
Un viaje para los sentidos…
Cerrando los ojos, y mirando hacia ese mundo, en el que puedes volar, solo con el pensamiento, puedes llegar a donde tú quieras, así que cuando me vi tumbada en la cama durmiendo, en paz, tan quieta y en silencio, solo pude observar mi mano y mis dedos transparentes, con mucha luz. Pensé, si yo estoy en la cama, ¿por qué puedo ver todo lo que hay a mi alrededor? ¿Por qué no puedo hablar, pero si salir mi pensamiento? ¿Por qué no puedo verme y soy transparente? El silencio me invadió, respiré, me calmé, y podía sentir cada partícula de la habitación.
Decidí volar e ir a cada rincón del planeta que me diera esa libertad, paz y alegría.
Salí por la ventana y pensé en un paisaje que me estremeciera, lo veía desde las alturas, jamás había visto ese paisaje tan bonito, verde y lleno vida, mientras bajaba al sitio podía tocar las copas de los árboles que jamás he tocado, pensaba que estaba en la cima del mundo con esos árboles y esa libertad, el aire me tocaba la cara y era una sensación tan grande y hermosa que mis pupilas se agrandaban solo de ese pensamiento.
Me dije, si puedo volar puedo hacer lo que quiera, y siempre he tenido un sueño, nadar con las orcas en el océano, así que ese pensamiento me llevó a la Patagonia donde un grupo de orcas jugaban entre ellas, las podía tocar y sentir su viscosa piel, son tan bonitas que me quedaría con ellas toda la vida, las acariciaba, y me monté en una de ellas, saltaban tan alto que me encogí, pero me subía esa adrenalina, vida salvaje en estado puro.
Mi energía empezó a vibrar cada vez más rápido me iba disipando como las partículas de lluvia al caer en la tierra.
Mi energía desaparecía con el sonido de la lluvia, al volver en mí, me di cuenta de que estaba en tierra en un bosque.
Llovía tanto que notaba como cada gota mojaba mi pelo transparente, y el sonido resonaba en todo el bosque haciendo eco entre los árboles, a lo lejos oía un sonido que procedía, del centro de ese bosque, una música celestial de cuencos tibetanos me hizo darme cuenta de que estaba en el Tíbet, esas montañas y ese sonido como un eco incesante de amor puro, ese mantra que me llegaba hasta el cerebro, retumbando en mis oídos, esa canción.
A lo lejos oía el aullido de un lobo, y los sonidos de diferentes pájaros cantando entre todos, una melodía que jamás había escuchado, como si fuera un coro, cada uno su estrofa, cada uno su canto, pero al unirse hacían la melodía perfecta de la naturaleza…
Cuando recobré la conciencia de esa hipnótica melodía, un olor familiar me invadía, el aroma a jazmín me penetraba en las fosas nasales recorriendo todo el camino hacía las neuronas, donde cada neurona parpadeaba buscando la conexión de aquel olor.
Y adentrando en la infancia de aquella casa, de aquel jardín, de golpe me vi apareciendo en aquel jardín con su limonero, y su jazmín, cogí un limón y se partió por la mitad para desprender mejor su aroma, un aroma a cítrico, calmante pero lleno de energía, puse la nariz en la pulpa del limón y dejaba que solo eso me invadiera, me llenara de energía positiva, y calmara mi mente de pensamientos turbios, de problemas que a veces aparecían, pero desaparecían solo cuando mi conciencia volvía al punto 0.
Abrí los ojos y desperté en aquella cama, el incienso de sándalo volvía a mí, vibrando cada vez más fuerte, pero me encantaba esa sensación, no quería volver al mundo real, así que volví a cerrar los ojos.
Las vibraciones continuaban, sentía el latido de mi corazón cada vez más fuerte, pero a la vez más lento.
Mi respiración era profunda y llena de vida, sentía como cada célula podía respirar, y la enfermedad, los problemas, sentimientos negativos iban desapareciendo.
Porque ya iba volviendo a mi mundo mágico, a mi mundo del pensamiento.
En un segundo me di cuenta de que había vuelto a ese bosque, donde cada árbol, me indicaba un
camino, al tocar ese tronco tan fascinante, sentía su energía, su savia recorrer todo el tronco, la rugosidad de esa madera me ayudaba a notar la sensación de equilibrio, y cada vez aumentaba esa energía como si mi mano y el árbol se fusionaran.
Se hacía una bola de energía blanca y pura cada vez más densa, pero a la vez tan llena de felicidad, entre los dos, nos sanábamos nuestra energía conjunta, y el árbol dejó de llorar.
Elegí ese camino después de aquella conexión donde empecé a vislumbrar un camino de sal, tocaba aquel polvo y me era familiar, esa sal que limpiaba y me protegía, esa sal que al fundirse con el agua penetraba por cada poro de mi cuerpo y me daba equilibrio y paz…
De repente me vino un olor a pimiento asado, ¡¡¡mi comida favorita!! quería experimentar que sensación tendría en este mundo al comer mi comida favorita, cuando me lleve un trozo a mi boca transparente podía ver ese trozo, ese trozo por dentro, ese sabor entre dulce y salado, una sensación de sabores tan diferentes en mi boca, se intensificaban tanto que había una explosión de pensamientos, sentimientos, y sinceridad… mis papilas vibraban y toda mi piel se estremecía, el calor, que los pimientos me daban, hacían que todo mi cuerpo se transformara en una llama, daba calor, pero no me quemaba, me gustaba esa sensación, ese elemento de la naturaleza iba quemando toda la negatividad, para resurgir de mis cenizas y volver a ser yo.
Caminaba por esa senda en la que encontré una mesa al fondo y en el centro un helado, un helado de vainilla.
Frío pero agradable, suave y cremoso, ¡¡¡con cookies chocolate!! mmm… el mayor placer que podía obtener, mi premio de cada día, simplemente por vivir día a día como yo decido vivir, por sentirme orgullosa de cada paso que doy y voy a esa mesa a recoger mi premio, para mis células, porque ellas son lo más bonito que hay en este mundo, y a ellas he de agradecerles todo lo que hacen, gracias a ellas hoy sigo aquí escribiendo estas palabras para el mundo. Gracias, gracias, gracias… Namasté.